Pocas noticias

Hoy ha sido uno de esos días insulsos como la cara del Bosnio cuando le preguntas "¿2 + 2?".
Como cada martes y jueves, me he agregado al grupo-empresa del Imserso, formado por los intrépidos Agustín, Jesús, Pedro y el artista invitado Saturio. Nada más salir me he acojonao con el ritmo de Agu, pero como casi siempre, han sido balas de fogueo, y a los 3 minutos, o quizás algo más (3 minutos y 10 segundos), ya iba diciendo: "Despaciiiiiito".
Lo de Jesús y Pedro también tiene guasa; ahora les da por hacer un medio maratón, y se inflan a correr, cuando a mí me han enseñado que eso es de cobardes. No hay quien los entienda...
¿Y Satu? Mejor ni hablamos, porque lo que tiene guasa es que un tío con más pelos en las piernas y menos clase que un podenco chico sea capaz de hundirme en la mismísima miseria sin darse ni pizca de importancia. La acción en cuestión ha transcurrido así, en su famosa trialera:
YO: "Satu, ¿vas en plato chico?"
ÉL: "Sí"
YO: "Ah, es que yo voy algo mejor en mediano porque así no me atran..."
ÉL: "Pero vamos, que le meto el mediano y voy igual, ¿eh?. Verás."
YO: "Satu, si no hace falta, si vamos bien asi, y no ..."
YO: "¿Satu? ¡Satuuuuu!"
Se me ha ido 20 metros en 10 segundos escasos, y no he tenido güevos ni a mantener esa distancia.
Lo dicho, me amarga la existencia. Quizá si se depilase sería capaz de soportar estas humillaciones... Intentaré convencerlo.